Los detractores oficiales de lo americano dicen que la competencia conlleva elitismo y que en EEUU sólo los ricos pueden acceder a la universidad. Esto no es del todo cierto: todos los ciudadanos americanos tienen derecho a asistir a una universidad pública gratuita (e, insisto, muchas de esas públicas son líderes mundiales), el gobierno federal gasta unos 100.000 millones de dólares en becas, el 25% de los hijos de familias pobres van a la universidad y, lo más importante, las mejores universidades privadas son gratis para los estudiantes de las menos favorecidas: Harvard, por ejemplo, no cobra matrícula a las familias con ingresos inferiores a 40.000 dólares anuales y ofrece grandes descuentos a las que cobran menos de 60.000 dólares. Todo eso conlleva que, no sólo la proporción de jóvenes americanos que va a la universidad es superior (repito, superior) a la europea sino que, además, tienen el privilegio de ir a las mejores universidades del mundo.
(Josep Pla)
dimecres, 29 de novembre del 2006
L'èxit educatiu dels Estats Units
Enguany, tots els premis Nobel científics han anat a parar a ciutadans nod-americans. D'altra banda, el rànking mundial de la Jiao Tong de Shanghai mostra que, a l'any 2006, 17 de les 20 millors universitats del món eren amercianes. Aquests dos elements serveixen d'introducció a Xavier Sala i Martin per desfer alguns dels mites europeus respecte el sistema educatiu nord-americà: