dijous, 21 de desembre del 2006

Qui va assassinar Litvinenko?

Charles Krauthammer ho té clar:
Algunos afirman que el crimen de Litvinenko fue tan obvio, tan descarado, tan desastroso -- cinco aviones contaminados, 30.000 personas alertadas, docenas de lugares radiactivos en Londres -- que probablemente no podría haber sido el KGB.

Pero esa es su belleza. Hazlo obvio, hazlo descarado y cuenta con esas lumbreras occidentales para encontrar lo improbable. Como aconsejaba el presidente del Consejo Central Anarquista (en The Man Who Was Thursday, de G.K. Chesterton): "Quieres un disfraz seguro, ¿no?... ¿Un disfraz en el que nadie buscaría una bomba? ¿Por qué entonces no te disfrazas de anarquista, idiota?"

El otro motivo para hacerlo obvio y descarado es enviar un mensaje. Esto es una advertencia a todos los Litvinenkos futuros de lo que les espera si continúan yendo tras el gobierno ruso. Te cazarán hasta en Londres, donde impera la ley. Y te cazarán incluso si supone mala prensa durante un mes.

Algunas personas dicen que el KGB no habría ido tan lejos para cazar un pez tan pequeño como Litvinenko. Bien, él puede haber sido un pez pequeño, pero sus investigaciones no. Estaba investigando las conexiones del Kremlin con el asesinato de Politkovskaya. Y Litvinenko afirmaba que el propio gobierno ruso voló los edificios de apartamentos en Moscú en 1999, matando a cientos de civiles inocentes, con el fin de echar la culpa a los chechenos y provocar la segunda guerra chechena. Material bastante dedicado.

Pero hasta la pequeña talla de Litvinenko sirve con precisión a los propósitos del KGB. Si llegan tan lejos y tan desastrosamente y tan arriesgadamente para matar a alguien tan poco importante como Litvinenko, entonces es que absolutamente ningún crítico de la dictadura de Putin esta seguro. Es lo definitivo en disuasión.