dilluns, 12 de març del 2007

Vergonya

La ruptura del consens constitucional a Espanya ha portat a la vergonya de l'enfrontament civil. De moment, només verbal, però amb paraules carregades d'un odi i ressentiment inconcebibles 70 anys després de la guerra i 30 de democràcia. Ahir, a l'acte en memòria de les víctimes de l'11-M, vam veure reeencarnats tots els fantasmes del passat. Vam veure la fragilitat de la convivència democràtica descalçada per la gran estupidesa de voler superar unilateralment l'única cosa bona i ben feta que va fer aquest país en tot el segle XX: l'acord constitucional de 1978.


Al finalizar el acto y cuando ya se habían ido las autoridades, se ha producido otro momento de tensión cuando un grupo de personas ha proferido graves insultos contra Zapatero, al que han llamado "cabrón" e "hijo de puta". Otra parte de los asistentes ha respondido verbalmente a estos ataques.

"¡La culpa es vuestra, que estáis calentando España!", increpó un hombre a una mujer que llevaba una pegatina de la COPE en el abrigo. "¡Vosotros habéis montado todo esto, qué vergüenza!", bramó una señora señalando El País que llevaba bajo el brazo un hombre de mediana edad.

No eran dos o cuatro personas aisladas y alteradas. Eran más. Decenas de ciudadanos enfrentados durante al menos una hora en discusiones sueltas, hombres y mujeres echándose a la cara los muertos del 11-M, los de ETA, los de la Guerra Civil, la República, la dictadura de Franco... las dos Españas. "¡Los rojos son los mayores asesinos de la Historia!", agitó un jubilado.

"¿Pero qué dices, facha? ¡Aznar asesino. No a la Guerra!", contraatacó un joven al que su mujer trataba de alejar del lío. Y mientras, muchos otros, la mayoría, mirando y negando con la cabeza, soltando fastidios en voz baja. "¿Pero, qué ejemplo vamos a dar a nuestros hijos?", decía un señor.

Finalmente, ambos grupos se han disuelto sin que el enfrentamiento haya ido a mayores.