Rajoy y su partido tienen ante todo que admirar y emular de las opciones gobernantes en París y Berlín la claridad, la falta de miedo y resignación y la voluntad de dar un giro a la percepción que la ciudadanía tiene de la política para que de la asumida deriva surja con fuerza la voluntad de recuperación. Se trata, ni más ni menos, que de recuperar la ciencia frente a los curanderos y el sentido común frente a la ideología débil y vaga. Se trata de recuperar no sólo años perdidos por una basura intelectual y moral que se basa en el igualitarismo impuesto, en la liquidación, persecución y degradación de la excelencia y la individualidad y en la continua profanación de los bienes de la cultura y tradición que al final pueden resumirse en esa simple y modesta palabra de «respeto». El desprestigio del respeto a lo que no es propio es lo que une al izquierdismo de los Zerolos con el ultratumbismo de los polacos Kaczyinskis. Recuperar ese respeto en una sociedad occidental que se respete a sí misma es el gran reto cultural y metapolítico de una Angela Merkel que es niña de una dictadura comunista y un Nicolas Sarkozy que es hijo de un húngaro y una judía griega. Aquí, en estos casos, sí que hay abuelos que no son inventados.
(Josep Pla)
dilluns, 4 de juny del 2007
Aprendre de Sarkozy i Merkel
"Menesterosidad existencial", de Hermann Tertsch a l'ABC: