dilluns, 16 de juliol del 2007

Josu Jon Imaz per la derrota policial d'ETA i contra la celebració d'un referèndum d'autodeterminació

El president del PNB, Josu Jon Imaz, s'acosta a les tesis del PP i defensa la derrota policial d'ETA i el final de la reivindicació de la independència en l’article titulat “No imponer, no impedir”, publicat ahir a diversos diaris bascos.
ETA va a marcar la agenda. Nos guste o no. En estos momentos en los que la organización terrorista ha tomado la decisión de violentar la democracia en Euskadi, la prioridad es hacerle frente. La primera medida, que hasta el momento está siendo además efectiva, no debe ser otra que la eficacia policial. Si ETA mostrase una voluntad inequívoca de querer poner fin a la violencia, lo cual desgraciadamente no es el caso, el recurso al final dialogado recuperaría su sentido. En las circunstancias actuales, sólo la acción policial y la deslegitimación social y política de su entorno son los caminos que nos permiten trabajar por la paz y la libertad en Euskadi. Ojalá lleguen otros tiempos. Pero, mientras tanto, reconozcamos que sólo su debilitamiento operativo, social y político llevará a ETA a la reflexión necesaria para que opte por cerrar definitivamente su persiana. Lo demás es voluntarismo.

(...)

Una consulta ciudadana planteada como escenario de acumulación de fuerzas para una confrontación política es muy discutible, y desde luego contraria al espíritu y a la letra de la posición de EAJ-PNV expresada en el documento de octubre de 2005. Pero en las condiciones actuales es más grave. Puede ser el 'plan b' al que se acoja una ETA, que declare un alto el fuego 'permanente' como los anteriores, esperando que la misma se lleve a cabo. ¿Qué pasaría el día después si no hubiera acuerdo político con el Estado? Visto lo visto durante tantos años, no hace falta ser adivino para imaginar a ETA matando en nombre de la defensa de una presunta voluntad popular no atendida. La consecuencia de todo ello puede ser diabólica. No en nuestro nombre.