Barcepundit, després de llegir
Vanity Fair, retitula Arthur Miller com "La mort d'un farsant":
Arthur Miller abandonó a un hijo con síndrome de Down. "Mongoloide", como lo llamaba antes de cambiar de opinión y no matarlo: simplemente lo envió a un asilo, cerrado años más tarde al descubrirse que los internos vivían en condiciones infrahumanas.
Ni una visita desde entonces, ninguna atención, ninguna mención en sus memorias. Sólo gracias al actor Daniel Day-Lewis, casado con Rebecca, otra hija del dramaturgo, accedió semanas antes de morir a incluirlo en su testamento.