...lo verdaderamente grave de la muerte en vida de la CCM son sus implicaciones, que exigen una inmediata reacción si no queremos que se perpetúen los errores que han conducido a tan dramática coyuntura. Pone de manifiesto, en primer lugar, el suicidio financiero que supone el haber dejado durante años la gestión de unas entidades esenciales para la actividad de sus respectivas áreas de influencia en manos de unos políticos carentes de las aptitudes y actitudes adecuadas y que se han dedicado a servir sus propios intereses en la creencia de que los recursos privados son tan ilimitados como los públicos de donde proceden; en segundo término que, pese al mito que se ha construido sobre la excelencia en la labor de control del Banco de España, los excesos en la actuación de esos advenedizos no podrían haberse llevado a cabo si no hubieran contado con la aquiescencia del supervisor, temeroso de enfrentarse a la clase política que se beneficiaba, a través de la ilusión de riqueza de la ciudadanía, del engorde de las burbujas; tercero y último, por si había alguna duda, el año y medio perdido hasta la firma de la primera orden de defunción de una entidad en España revela que, pese a las constantes advertencias desde los foros más ilustrados, no se ha sabido gestionar en tiempo y forma una crisis bancaria que, como Saturno, amenaza ahora con devorar alguno de sus hijos.
(Josep Pla)
dilluns, 30 de març del 2009
La incompetència pública
S. McCoy: