...hay timbas a las que no se debe acudir aunque las convoque la ONU, que siempre demuestra su vocación a organizar turbias reuniones de esta calaña. Por eso, una serie de países sensatos y decentes dijeron que ni se acercarían por la llamada nueva ronda de la cumbre contra el racismo que comenzó en su día, hace años, en Durban, y hoy es un absoluto aquelarre de los países más totalitarios para orquestar sus odios y fobias en contra de las democracias occidentales. Que por supuesto son las que acaban pagando la factura. Faltaría más. Allí estaban y están todos los titiriteros de las Naciones Unidas que viven del dinero ajeno y convierten a Cuba, a Zimbabue y a alguna otra república grotesca en tribunal de buenas costumbres. Parecen una reunión de los cineastas de nuestra Zeja-Zeta Total. Todo lo peor en perfecta armonía. Dictadores, rufianes, trileros e impostores, todos brindando por un mundo feliz que no logra ser porque lo incomodan los demócratas, la libertad y la información. Y quienes logran impedir tener que pagarles la factura de la fiesta. La Cumbre contra el Racismo se ha convertido en unos Premios Goya a lo bestia. Nunca mejor dicho.
(Josep Pla)
dimarts, 21 d’abril del 2009
Gentussa
HERMANN TERTSCH: