Que el gobierno diga que no ha pagado por la liberación de la cooperante supone un gran alivio para los ciudadanos. Es sabido que este gobierno español tiene una capacidad mágica para la resolución de los conflictos. Así ha sucedido con las reformas estatutarias, con la negociación con Eta y con la crisis económica. Los ciudadanos aprecian que la organización terrorista más letal de nuestro tiempo secuestre a una mujer y después de algunos meses la libere porque nuestro firme gobierno así se lo pide. Los ciudadanos no sólo están felices porque la cooperante haya regresado del horror sana y salva, sino porque ese regreso sin pacto les permite dejar de hacerse algunas preguntas fundamentales. Una de ellas, por ejemplo, está relacionada con el terrorismo local. ¿Los ciudadanos juzgarían con la misma vara el pago por la liberación si en vez de Al Qaeda fueran de ETA los criminales?
(Josep Pla)
divendres, 12 de març del 2010
La cooperant, Al Qaeda i l'11-M
Arcadi Espada: