El sintético titular surge de la siguiente retórica. En la última cumbre de la OTAN el presidente se reúne con un grupo de periodistas. Uno le pregunta por un asunto de corrupción, vinculado a Pakistan, tres submarinos y comisiones ilegales para el partido de Sarkozy. El presidente subraya ante el periodista la falta de pruebas, incluso de indicios razonables de su exposición y achaca toda la historia al delirio conspirativo de nuestro mundo. Y añade entonces:
«Y fíjate tú. No tengo nada en contra de ti pero al parecer eres un pedófilo. ¿Quién me lo ha dicho? Ah, es mi opinión personal. He visto informes de inteligencia, pero no te diré cuáles; he visto a alguien, pero no te diré quién. Tengo la convicción absoluta de que eres un pedófilo. ¿Puedes negarlo?»
La parodia del presidente, la proyección sobre el periodista de la misma estrategia que, a su juicio, se practica contra él, la pedagógica exhibición de que nadie puede demostrar su inocencia se convierte en:
Sarkozy-llama-pedófilo-a-un-periodista.
O sea que no sólo corrupto sino también calumniador e injurioso.
(Josep Pla)
dimecres, 24 de novembre del 2010
"Sarkozy llama 'pedófilo' al periodista que le recordó un caso de corrupción"
Arcadi Espada: