El Mundo.- El informe que ha difundido la agencia internacional de calificación de riesgo Moody's entre sus clientes de todo el mundo supone dar un ultimátum de tres meses al Gobierno español para que acometa de un vez "tras los repetidos retrasos" el anunciado ajuste de las pensiones y la descentralización de la negociación colectiva, pieza clave de la reforma laboral, entre otras medidas.
En su opinión, "hay crecientes dudas sobre el compromiso y la capacidad del Gobierno español para aplicar las reformas profundas estructurales que se necesitan".
Si el próximo 15 de marzo, el presidente del Gobierno no ha resuelto aún ambas reformas, Moody's bajará ya a una simple doble A la calificación de España, lo que la aleja cada vez más de la triple A que ostentaba antes de la crisis y que garantizaba una financiación barata a la economía española. Un nuevo recorte de Moody's –la agencia a la que el Gobierno da más credibilidad- encarecería el crédito a toda la economía nacional que sigue siendo "vulnerable".
Moody's alerta de que el Estado español necesitará pedir a los mercados 175.000 millones en 2011 sin contar otros 30.000 de las comunidades autónomas y que los inversores extranjeros que solían cubrir hasta ahora el 50% de estas necesidades, "pueden ya no tener tanto interés como antes en el inmediato futuro".
(Josep Pla)