Durante 2010 España ha sido escenario de diez congresos salafistas, una de las corrientes más extremas del islam y a la que pertenecían varios de los autores del 11-M. Este incremento, frente a un único congreso celebrado en 2008, inquieta a los especialistas en la lucha contra el terrorismo internacional porque revela que en nuestro país se está ejecutando el llamamiento que hace dos años lanzó Al Qaida de que era el momento de dar prioridad a la «yihad ideológica» y mantener la «armada» para casos puntuales.Més informació, aquí.
En esta nueva ofensiva para conseguir el «califato universal» mediante la captación de «voluntades» a través de la ideología, también juegan un papel crucial las mezquitas, aunque no todas. Los expertos advierten de que el 10 por ciento de las casi mil abiertas en España lanzan los viernes, día de oración, mensajes que podrían considerarse como enaltecimientos de la «yihad». El porcentaje lo estiman «muy preocupante». Y a ello añaden la cifra de entre 70 ó 80 imanes, de origen marroquí y argelino, «fichados» por su discurso radical.
Desde Cataluña, el salafismo —confesión de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), grupo autor del secuestro de los tres cooperantes españoles— se ha ido extendiendo a otras zonas. Así, por el valle del Ebro ha llegado hasta el País Vasco y por el sur ha alcanzado el Corredor del Henares, entre Madrid y Guadalajara.
(Josep Pla)