dimecres, 1 de desembre del 2010

Tal com som, tal com érem...

Arcadi Espada:
Ser comunista la mitad de la vida no es cualquier cosa. Implica tal energía moral que forzosamente ha de volverse del revés luego. Media vida corriendo y la otra jadeando. Es normal, mecánico. Pura fisiología... moral. Se trata de un tipo de vidas. Hay otras vidas. La del apaciguado señor Duran Lleida, por decir una, que va pasito a pasito a Bazar Perpiñá. Siempre recto.

En un cierto sentido, sin embargo, los problemas de los excomunistas de Kapuscinski son fáciles de lidiar. El excomunista acepta que la mitad de su vida fue un error y santas pascuas traicionadas. El peñasco comunista sigue ahí, tal como era, con su cariz seductor o siniestro según la edad del que lo mira. Tal como éramos, nosotros los de entonces... y toda la pastelería melancólica asociada.