dilluns, 10 d’octubre del 2011

L'hora dels castellanoparlants

Antoni Puigverd:
El catalanismo sigue fantaseando que el choque es entre España y Catalunya. Soñar es gratis, pero hacer política soñando es suicida. ¿No ha llegado el momento de replantear las bases románticas, herderianas, del catalanismo para incorporar a los sectores castellanohablantes al consenso transversal? Para ello, el catalanismo debería dar a entender que la defensa a ultranza de la lengua catalana no puede implicar de ninguna manera el menoscabo de la castellana. El catalanismo no puede dirigirse a los castellanohablantes de Catalunya como si fueran miembros del Supremo o del Constitucional. Lo ha estado haciendo en estos últimos meses. Olvida el catalanismo que el castellano es lengua propia de muchísimos catalanes. Y que es un valor cultural de primer orden. Olvida que es la lengua que más se expande en la sociedad global (con el inglés, el árabe y el chino) y que, por lo tanto, seguirá ofreciendo a las industrias culturales catalanas grandes oportunidades. El PP se ha impuesto el reto de articular a un sector de la sociedad catalana que ha estado 30 años conjugando la política en voz pasiva. ¿Atrapado en su visión romántica, el catalanismo le dejará el paso libre?