Sin la dura travesía de los últimos tres años en la eurozona nunca habríamos avanzado tanto en la gobernanza económica europea. Que nadie acuse a nadie de falta de liderazgo, porque aquí hay unión, riesgos compartidos y voluntad de remar en la misma dirección. Ahora, hay que ser ejemplarizante ante el resto del mundo, por ello seguiremos vigilando movimientos en la cumbre del G-20 el próximo jueves en Cannes. Sé que ni Estados Unidos ni los emergentes estarán a la altura. Basta ver la prensa norteamericana menospreciando los acuerdos de ayer, calificándolos de vagos como poco. ¿Sana envidia? Ninguno tiene la capacidad de consenso político de los europeos. Lo cual, cierto es, no descarta futuros sobresaltos. El mes que viene, la Comisión volverá a la carga con propuestas institucionales. Aspiran a dotar de mayor legitimidad al sistema.
(Josep Pla)
dijous, 27 d’octubre del 2011
Salvats per l'euro
Eva Peña: