Andalucía ha creado una administración en negro, en B. Una administración paralela y no fiscalizada de manera regular de más de 130 consorcios, agencias, empresas, fundaciones o institutos impulsados por los Gobiernos del PSOE de Manuel Chaves y José Antonio Griñán en las dos últimas décadas.
Ahí trabajan un mínimo de 26.000 personas que los sindicatos de funcionarios denomina enchufados, pues nunca han pasado pruebas de selección para acceder a esos empleos. La gran mayoría de ellos están vinculados a PSOE, UGT y CCOO.
Se trata una Junta de Andalucía bis sobre la que el Ministerio de Hacienda ha puesto la lupa
(Josep Pla)