divendres, 24 de febrer del 2006

Un lèxic de guerra i de pàtria contra traidors i botiflers

Arcadi Espada:
El Informe sobre la programación de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió que publicaron ayer El País y El Periódico es un documento histórico. No tiene ninguna importancia que se haya hecho público para intentar el sabotaje del acercamiento entre socialistas y convergentes. Ni que el gobierno tripartito haya dado hasta ahora muy pocas pruebas de su voluntad de limpiar y ventilar las oficinas pujolistas, en especial ese Archivo Central del Departamento de Presidencia donde el documento reposaba y que, probablemente, debe de guardar pruebas de un calado semejante. Lo importante es hasta qué punto prueba la aseveración tarradellista sobre el pujolismo como dictadura blanca. En primer lugar, el léxico: quintacolumnista, col·aboracionista, botifler. Un léxico de guerra y de patria. No el léxico dispuesto para los enemigos, sino para los traidores. Un léxico de las pozas del franquismo, que prueba que su redactor lo vivió y lo aprendió: de un periodista se dice que es "gat vell" y que va propagando “el seu verí”. Un léxico estalinista, al mismo tiempo: “Tant de bo s'hagués fet una bona purga per poder accedir a un treball en aquesta casa, ja que ara no hauríem de lamentar les errades que llavors es van cometre i que ara són irreparables”.