Rara vez las cosas ocurren por primera vez, aunque sea así en la experiencia personal de casi todos los seres humanos. Por eso hay tantos gobiernos "adanistas", que creen que todo lo que hacen, o lo que les pasa, es la primera vez que ocurre. Esto los lleva a pensar que están creando siempre ex novo, que están reinventando la res pública, hasta que se les viene encima el peso de la historia, con sus constantes sociales y su propio ritmo, con sus idas y venidas inevitables.
Me ha tocado vivir una época de grandes cambios. Seguramente los más rápidos y profundos de la historia contemporánea de nuestro país, pero también aquellos que cambiaron la realidad mundial en la frontera de 1989, con las consecuencias de la caída del Muro de Berlín y la revolución tecnológica que está tras la llamada globalización. Pero siempre me ha acompañado la convicción de que la condición humana tiene unas constantes que nos permiten ver a Cervantes o a Aristóteles como contemporáneos nuestros. Probablemente por eso fui siempre un reformista, no un revolucionario.
(Josep Pla)
divendres, 29 de juny del 2007
Felipe: "fui siempre un reformista, no un revolucionario"
Felipe González avui a El País: