La música fue buena, lástima de las toneladas de gases contaminantes que se emitieron durante Live Earth, dicen los expertos.
Más de 2.000 millones de personas vieron el evento global.
Los organizadores prometieron que el evento para hacer conciencia sobre la problemática del cambio climático sería el más "verde" de la historia.
Se vendió comida orgánica y alimentos provenientes del "Fairtrade", el sistema de comercio justo, todo servido en empaquetados biodegradables.
Pero estas medidas fueron minúsculas, comparadas con las emisiones de gases de efecto invernadero que se despidieron durante el evento global.
Se calcula que los 150 actos musicales presentados a una audiencia de 2.000 millones en todo el mundo, dejaron más huellas de carbono que las que emiten en un año 3.000 habitantes del Reino Unido.
(Josep Pla)
dilluns, 9 de juliol del 2007
Música per salvar el planeta?
La pregunta no és meva sinó de la políticament correcte BBC.