La decisión de Mariano Rajoy de competir por el liderazgo del centroderecha en el próximo congreso del Partido Popular es de gran importancia. Con cuatro años de retraso, Rajoy se atreve a dar el paso de luchar por su autonomía política. El mismo paso que dio José Luis Rodríguez cuando en el 2001 ganó el XXXV congreso del PSOE por sólo nueve votos.
Rajoy ha decidido enfrentarse al conglomerado madrileño que tiene como cabeza visible a Esperanza Aguirre y como motor de tracción el poderoso aparato político de la Comunidad de Madrid. En la reunión de ayer del comité ejecutivo del PP se produjo una escena significativa. Tras haber anunciado su deseo de continuidad con un nuevo equipo, distintos miembros del ejecutivo tomaron la palabra para dar su apoyo a Rajoy. Todos ellos, incluido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fueron aplaudidos. La última en tomar la palabra fue Esperanza Aguirre, quien, con estudiada formalidad, saludó la decisión. "Apoyo a mí líder", dijo. Un silencio sepulcral se produjo en la sala.
(Josep Pla)
dimecres, 12 de març del 2008
El desafiament de Rajoy
Enric Juliana: