Gracias al proceso de disolución de Terra Lliure, que consiguieron Colom y Carod, y que fue un hito histórico para Catalunya, ERC engrosó sus filas con muchos militantes que venían de la cultura antisistema. Estos sectores, con alguna excepción notable, se organizaron como un partido dentro del partido, ejercieron su dominio de forma implacable bajo la tutela de Xavier Vendrell y dieron a Joan Puigcercós un poder específico, más allá del poder natural de los líderes de ERC. Ese mismo ejército ha actuado como un solo hombre cada vez que se ha abierto una lucha interna.
(Josep Pla)
dimecres, 12 de març del 2008
El harakiri d’ERC
Pilar Rahola: