Muchos habaneros estamos desconsolados por el operativo policial que desmanteló varias redes de fabricación de platos, cucharitas y hebillas plásticas. En medio de una “ofensiva contra las indisciplinas sociales”, la Policía -después de caerles arriba a los “buzos”- ha cerrado 13 talleres y 10 almacenes clandestinos donde se confeccionaban objetos de gran demanda popular. Los ilegales fabricantes no procesaban drogas ni traficaban con armas, simplemente se dedicaban a producir pozuelos, palitos de tendederas y pellizcos para el cabello.
Parece que perseguir más intensamente a los fabricantes privados forma parte de los nuevos cambios que tanto se exhiben hacia el extranjero. Por sí o por no, y como protesta ante esta razia, llevaré el pelo suelto por estos días.
(Josep Pla)
dilluns, 23 de juny del 2008
Per la UE, ja no calen les sancions
Yoani Sánchez, des de la Cuba de Raúl: