En primer lugar, se ha pinchado el globo de la desafección a la España constitucional. Téngase en cuenta que estas consultas se habían planteado no sólo como un voto a la independencia sino también como una expresión del malestar por el trato que "España" da a "Catalunya": escasa autonomía, mala financiación y ataques continuos. También como un aviso de lo que podría pasar tras la sentencia del TC si fuera desfavorable al Estatut. A la vista está todo: desafección muy poca y reacciones contra la sentencia todavía menos.
En segundo lugar, los resultados muestran una vez más que existen dos Catalunyes: la de la calle, la del catalán razonable y sensato, el catalán dotado de seny, que se preocupa de la política en la medida que pretende que sus impuestos sirvan para obtener el mayor rendimiento posible en libertad, igualdad y servicios públicos; y la Catalunya idealizada de la mayoría de la clase política –cargos públicos, partidos y medios de comunicación– que nos presentan un panorama apocalíptico de unos catalanes oprimidos y atacados por la malvada España de siempre.
Hasta el domingo, la desafección les parecía un clamor casi unánime. Pues bien, el globo se les ha pinchado y tendrán que acudir a otros argumentos.
(Josep Pla)
dijous, 17 de desembre del 2009
De com el sobiranisme ha fet figa
Francesc de Carreras: