Un gran artista puede ser un gran botarate. Y lo digo en el sentido literal del término botarate, el del hombre alborotado y de poco juicio. Botarate de la democracia, torpe en el entendimiento del pluralismo, en la comprensión del Estado de Derecho, de la separación de poderes. Necesitado de un curso intensivo de Educación para la Ciudadanía que Almodóvar no quiso cultivar en la Transición ni treinta años después.
Hay mucho de eso en la movilización por Garzón, ignorancia más que totalitarismo, aunque hubiera tanto de lo último en el acto de los sindicatos en la Complutense. Tozuda cerrazón a admitir la sustancia jurídica del caso Garzón, empeño cerril en convertirlo en asunto político.
(Josep Pla)
dijous, 15 d’abril del 2010
Almodóvar, el demòcrata
Edurne Uriarte: