ABC entrevista François Zumbielhl, vicepresident de l'Observatori francès de les Cultures Taurines:
Las 46 ciudades taurinas de Francia han votado de forma unánime el reconocimiento de la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial y han decidido organizar en cada una de ellas un evento cultural en septiembre. Sería magnífico que un gesto de tal significado político se produjera en España.
-Si la Fiesta conquista esta distinción en la Unesco, ¿qué consecuencias tendría?
-No se podría ni pensar en cualquier iniciativa antitaurina para abolir la Fiesta de los toros, porque sería protegida por la Convención de la Unesco. Lo de Cataluña no hubiese pasado.
-¿Les duele esta situación al otro lado de los Pirineos?
-Muchísimo. Pensamos que la Fiesta ha sido tomada como rehén por un planteamiento meramente político, mientras que en la Cataluña francesa tiene toda su vigencia e importancia.
-En Francia no parece posible que ocurra algo así.
-También hay grupos animalistas antis, pero no consentimos que los aficionados sean acusados de ser unos seres perversos, a los que únicamente les mueve el placer de ver correr la sangre del toro bravo. Es una calumnia absoluta, porque la Fiesta está basada en el respeto del toro. Y en segundo lugar la Fiesta no sólo es un patrimonio inmaterial, sino que tiene un gran sentido ecológico. No se entiende que los ecologistas lleven, con la supresión de las corridas, a la desaparición de los encastes, patrimonio genético de primera magnitud. Urge reconocer la libertad de expresión cultural y el respeto a las diversidades.
-Nicolas Sarkozy fue tajante: los toros ni tocarlos.
-Él nunca tomaría ninguna iniciativa de este tipo. Estoy seguro. Sarkozy respeta esa diversidad de las culturas y sabe perfectamente que en el Sur de Francia, en las regiones taurinas dirigidas por la izquierda o la derecha, hay conciencia de que los toros son un patrimonio, una cultura y una gran aportación económica para el país. Y más en un momento de crisis. Es muy grave que una autoridad política quiera cohibir en España esta libertad de expresión y participación de los aficionados.
-En España tenemos la sensación de que a la mayoría de nuestros políticos les cuesta defender sin complejos la Fiesta.
-Eso se explica por la Historia de España. Pero es un absoluto error interpretar que la Fiesta está ligada al régimen franquista.
-¿Tendrán que subir a Francia los aficionados catalanes?
-Se podrá dar esta paradoja que recuerda a otros tiempos, en la que los aficionados para hacer prevalecer su libertad, su tradición y su cultura tendrán que pasar la frontera para ver algo que les será prohibido por una censura que, sinceramente, creí que pertenecía a otros tiempos. Sería una tremenda ironía en la Historia, que una censura moderna tenga el mismo tipo de efecto y exilio cultural que en la dictadura. Ojalá prevalezca el sentido común.