Es verdad que hizo su trabajo con las leyes de la dictadura. Es indiscutible: las mismas leyes que aplicaban los fiscales Mena y Villarejo. Las mismas que encuadraban los artículos de conmemoración y glosa franquistas del joven Manuel Vázquez Montalbán. Hay siglos que mejor no nacer. Samaranch hizo su trabajo con la dictadura de Franco y lo habría hecho con la dictadura soviética; y lo que es más hiriente para algunos: lo habría hecho con la democracia. Su terreno de juego fue el poder, con independencia de las líricas. Brilló. Hay otro asunto local vinculado con la modernización. Los Juegos Olímpicos que consiguió para Barcelona. Él escuchó y los dirigentes socialistas municipales, con aquel Pasqual Maragall a la cabeza, le escucharon. Uno de los pocos instantes ibéricos en que los zurcidos generacionales han funcionado. El resultado fue admirable: España volvió a ser tomada en serio. Hoy ha vuelto a vivir en la raja de la guerra civil.
(Josep Pla)
dijous, 22 d’abril del 2010
Samaranch
Arcadi Espada: