Tal vez Hitler era el Anticristo; pero lo cierto es que los católicos no se levantaron contra él. Se levantaron los comunistas o los demócratas; pero no los católicos. Y algo mucho peor: no hubo una solidaridad católica, unánime, inexpugnable, civil, determinante con las víctimas, principalmente judías, del Genocidio. Por supuesto que hubo católicos que dijeron no, a riesgo de sus vidas; y que muchos la perdieron. Pero desdichadamente, en los templos de Europa, y lo sabe Ratzinger y es un pecado de expiación lenta, nadie llamó a combatir el nazismo. Al Dios de los católicos el nazismo siempre le pareció estricta competencia del César.
(Josep Pla)
divendres, 7 d’octubre del 2011
Ratzinger: "Hitler va ser l'Anticrist"
Arcadi Espada: