La primero pregunta es: ¿qué es ser “pobre”? Cuando la gente piensa en “pobreza” imagina desnutrición, hambrunas, mortalidad infantil y penurias. Esa es, efectivamente, la definición de pobreza que se utiliza en los países subdesarrollados. El umbral más utilizado ahí es el de “un dólar al día”, unos 282 euros anuales.
Pero no. Esa no es lo que hacen los trabajos de Un Sol Món. Si lo hicieran, el número de pobres en nuestro país sería cero. Ellos definen el “umbral de pobreza” como la “mitad de la renta mediana”. Para entender este concepto, imaginemos que ponemos a todos los ciudadanos del país en fila india por orden de renta, desde el más rico hasta el más pobre. Cojamos al que está exactamente en la mitad de la fila y preguntemos qué renta tiene. En el año 1996, esa persona ganaba 6.318 euros. Dividamos su renta por dos (nos quedan 3.159 euros) y ése es el umbral de la pobreza: todos los ciudadanos que ganaban menos de esa cantidad eran considerados pobres. Es una definición arbitraria… pero también lo sería cualquier otra. Y como es la que usa la ONU para los países ricos, aceptémosla y prosigamos. La pregunta es: ¿era realmente pobre una persona que cobraba 3.159 euros anuales en 1996? Yo no lo sé. Es cierto que esa es una renta vergonzosamente baja…pero también es cierto que queda muy lejos de los 282 euros que normalmente asociamos con la pobreza extrema. Dicho de otro modo, no se puede decir que el 14,3% de los catalanes son “pobres” y luego hablar (como hacen muchos) de hambre o de no poder comer carne más de una vez por semana porque esos son dos conceptos de pobreza muy distintos. Y si se hacen esas comparaciones se debe explicar que, en Catalunya los ciudadanos que pueden comprar carne menos de una vez a la semana son sólo el 1% … ¡y no el 14,3%!
El segundo gran problema es que los diferentes estudios de Un Sol Món utilizan definiciones de pobreza distintos. Me explico. Entre el 96 y el 2000, la economía catalana creció. A raíz de eso, la renta mediana aumentó a 9.680 y la mitad de esa renta mediana pasó a ser 4.840 euros. Ese debería, pues, ser el nuevo listón. Según la Tabla 1.1 del estudio, si se utiliza ese umbral el número de pobres en Catalunya baja de 14,3 en el 96 a 11,3% en el 2000. Es decir, los datos del propio Un Sol Món demuestran que, cuando se utiliza la misma definición de sus trabajos anteriores se observa que ¡la tasa de pobreza se redujo en una quinta parte en sólo cuatro años!
Pero no. Los autores deciden no usar el umbral de 4.840 sino… de 5.805 euros ¿Por qué? Pues porque, misteriosamente, cambian la definición de pobreza para el 2000 y en lugar del 50% la sitúan en el ¡60% de la renta mediana! Y con ese nuevo listón la tasa de pobreza “sube” hasta 18,6% de la población. ¡Ahora ya se puede decir eso de que “vamos fatal porque cada día hay más pobres”! El problema es que ese “aumento de pobreza” no se debe a que ha empeorado la situación sino a que se ha subido arbitrariamente el listón. Cambiar la definición de pobreza a mitad del análisis es como mover las porterías cuando se está a punto de marcar un gol.
Queda clar que la definició de pobresa depén d'on posem el llistó. Per exemple, als Estats Units el posen en 3.300.000 ptes per a una família de 4 persones, és a dir, 275.000'- ptes al mes, molt per sobre del salari mínim de 490 euros (71.000 ptes)aprovat pel PSOE fa pocs dies. I això en un país on el costa de la vida és més baix que a Catalunya.