Xavier Sala-i-Martín explica per què la proposta de Bush és un error:
En resumen: la privatización parcial de la seguridad social no es la panacea que salve al sistema de pensiones de la quiebra y Bush debería dejar de vender su propuesta como tal. El presidente debería defender la privatización argumentando que son los ciudadanos, y no los burócratas, los que deben decidir cómo se invierte el fruto de su propio trabajo. Dicho de otro modo, Bush debería aplicar a su política doméstica el discurso que utiliza para la política exterior: el mundo funciona mejor cuando a los ciudadanos se les deja elegir. Es decir, cuando se desencadena el gran poder de la libertadL'article sencer aquí.