Enrique de Diego (Periodista Digital)-. Lo primero que hizo el juez Baltasar Garzón a su vuelta de Nueva York fue entrevistarse con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa. La noticia la di en exclusiva (también uno tiene que reivindicarse). No es una imagen que hable de independencia y de Estado de Derecho.
La actuación de Baltasar Garzón en relación con el documento del ácido bórico no es que haya sido sorprendente, es que se ha saltado todas las normas procesales. No sería descartable, incluso conveniente, que los abogados (pertenecientes a un sindicato tan solvente y serio como la Confederación Española de Policía) de los peritos acusen de presunta prevaricación a Garzón.
Puesto que la Sala de lo Penal ya había decidido que la Audiencia no era procedente y que el caso debía ser remitido a los juzgados ordinarios, Baltasar Garzón debía haber desistido de interrogar a los policías, tanto a los peritos como a su jefe. Jurídicamente, no debía haber hecho nada. Ni debía haber obligado a la Sala, que es su superior jerárquico, a recordarle lo obvio.
Previamente, el informe sobre el ácido bórico con sus observaciones no debía haber sido obstruido por la cadena de mando y remitido al juez Juan del Olmo. En materia tan delicada y tan sensible como el 11 M, toda transparencia es poca.
Lo que se percibe es una polémica interna dentro de la Comisaría General de Policía Científica, en la que aunque todas las partes aducen criterios profesionales, no es maledicencia sospechar motivaciones políticas, sobre todo en los jefes.
Hemos llegado al absurdo de considerar que la mera cita de ETA es una cuestión que favorece al PP. Parece haber una verdad de izquierdas y otra de derechas y un retorno al cainismo. Esto lo ha impulsado sin duda Zapatero con el guerracivilismo y que también resulta comprensible en el recuerdo del trauma del 11 M y de su utilización política por parte del PSOE, pero que, si no se combate, va a sumir a amplios sectores de la opinión pública en el campo de la irracionalidad y les va a acostumbrar al fácil expediente de la consigna.
(Josep Pla)
Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst
Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.