(PD/Agencias).- El trato produce asco. El Gobierno Zapatero, asustado ante la posibilidad de que uno de los principales asesinos etarras se pusiera realmente enfermo y eso echará a pique su "proceso" con ETA, negoció con Batasuna y se comprometió a que José Ignacio de Juana Chaos saldrá de la cárcel antes de dos años, a cambio de que el etarra cesara su huelga de hambre.
Batasuna ya ha anunciado a sus bases que De Juana Chaos, condenado inicialmente a 3.000 años de prisión y cuyas manos están manchadas por la sangre de 25 personas inocentes, estará libre muy pronto.
Para ello es necesario que el próximo día 27, cuando sea juzgado por amenazas terroristas a cinco responsables de centros penitenciarios y al presidente de la sala de lo penal de este tribunal, la Fiscalía de la Audiencia Nacional rebaje su petición de pena.
Y lo hará de forma espectacular: en lugar de 96 años, los fiscales obedecerán al Gobierno y sólo pedirán 6 años.
De Juana Chaos no morirá de hambre, el Gobierno está por fin tranquilo, pero muchos ciudadanos corren riesgo de morirse de asco.
La justificación de la Fiscalía para su decisión ha sido que considera que 96 años de cárcel por unas amenazas vertidas en un diario sería una condena «desproporcionada». Curiosamente eso mismo le dijo el Gobierno a Batasuna.
Y es posible que en otro contexto tuvieran razón. Pero mucho más desproporcionado es el hecho de que alguien condenado a más de 3.000 años de cárcel por cometer 25 asesinatos fuera a permanecer en prisión apenas 18, es decir, menos de un año por cada una de sus víctimas.
Esa sí era una desproporción inmoral, fruto de un Código Penal elaborado durante el régimen franquista por unos legisladores que no preveían tener que hacer frente a semejantes delitos de terrorismo. Y una desproporción que la Justicia permite subsanar -y es de justicia hacerlo- con una aplicación severa de las leyes para castigar unos delitos de amenazas e integración en banda armada que, además, ponen de relieve el hecho innegable de que en De Juana Chaos no existe ni el menor atisbo de arrepentimiento por sus crímenes o, lo que es más importante aún, ninguna intención de abandonar la violencia y reinsertarse.
Eguiguren i Ternera s'han reunit quatre vegades a Ginebra i Oslo, segons la premsa espanyola:
El Gobierno Zapatero y ETA han contactado al menos en cuatro ocasiones, dos de ellas en Oslo y otras dos en Ginebra, con el objetivo de preparar la "negociación". Los interlocutores fueron Jesús Eguiguren, que tenía autorización del Ejecutivo, y el cabecilla de de la banda, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias "Josu Ternera".
Aunque el ministro Rublacaba lo niegue, usando con maquiavelismo la fórmula "no es este momento", se negocia en Noruega. Pero no ha sido el único sitio.
Las dos primeros reuniones se celebraron en junio y julio de 2005, y tuvieron como escenario la sede del Centro de Diálogo Henri Dunant, un organismo no gubernamental que se dedica a hacer de mediación en la resolución de "conflictos internacionales".