Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dimecres, 4 d’octubre del 2006

L'últim refregit sobre l'Iraq

La correcció política està més contenta que un tonto amb un llàpis amb l'últim llibre del que va ser el gran mite del periodisme modern, Bob Wooward, que, junt amb Carl Berstein, van treure a la llum que al darrera del cas Watergate hi havia el president republicà, Richard Nixon. Barcepundit en fa avui un comentari que us recomano:
EL ÚLTIMO LIBRO de Bob Woodward criticando a la administración Bush está causando mucho revuelo, más por la interpretación que de él están dando todos los interesados en ir a la yugular del presidente neocon que por otra cosa. Como era de esperar, Eusebi Val en La Vanguardia no podría ser menos, y escribe un artículo en el que desvela los puntos clave. Entre ellos varios que a estas alturas ya se han demostrado falsos en los Estados Unidos, incluso por la prensa anti-Bush. Por ejemplo, Eusebi Val escribe:
El 10 de julio del 2001, dos meses antes del 11-S, el director de la CIA, George Tenet, y su jefe antiterrorista, J. Cofer Black, visitaron a Condoleezza Rice por sorpresa. La interceptación de mensajes en los ámbitos de Al Qaeda hacía temer que se estuviera planeando un gran ataque terrorista contra EE. UU. Se desconocían detalles concretos, pero la sospecha crecía de forma alarmante. Tenet y Black trataron de convencer a Rice para que se alertara a Bush, pero la consejera de Seguridad Nacional no veía tanta urgencia y tenía otras prioridades, como la defensa antimisiles. Este encuentro pasó inadvertido en las investigaciones sobre el 11-S.
El propio New York Times explica que las cosas no fueron así: fue Tenet quien renunció a insistir, a pesar de que Condoleezza Rice le emplazó a que se reuniera con el secretario de defensa Donald Rumsfeld y con el entonces fiscal general (es decir, el equivalente a nuestro ministro de justicia), John Ashcroft. Es más, el director de la CIA despacha diariamente con el presidente, sea quién sea aquél y sea quien sea el inquilino de la Casa Blanca; es una práctica instaurada por George Bush padre. Tenet podría perfectamente haber informado a Bush en persona, si tan grave creía que era la amenaza. Además, no es cierto que el encuentro pasara inadvertido en la comisión del 11-S: