
Interessant resenya de
Roger Bartra sobre el llibre de Jesús Silva-Herzog Márquez, "
La idiotez de lo perfecto" (FCE, México, 2006).
Podemos comprender que en las instituciones hay una mezcla de legalidad con legitimidad. Es decir: de reglas y de costumbres, de leyes y de moral. Ahí los hombres están enredados y las perspectivas no suelen ser buenas. La decantación de leyes y legitimidades llega a producir monstruos peligrosos e indescifrables. Las legitimidades pueden pasar por la determinación de enemigos reales o imaginarios (como quería Schmitt), por los rituales conservadores (que admiraba Oakeshott), por la adicción a la tolerancia (tan apreciada por Bobbio), por la tragedia (amada y temida por Berlin) y por el mestizaje ideológico (cultivado por Paz). Por otro lado, las legalidades son sometidas a presiones exageradas y la democracia es denostada como un artilugio formal para encubrir la explotación y la corrupción.