La indefensión del ciudadano ante estos eventos climatológicos es apabullante. Un martillo cuesta prácticamente el salario de un mes y disponer de tablas y clavos es un lujo del que pueden hacer uso unos pocos. Sólo queda una opción cuando llegan los ciclones: evacuarse y dejar las pertenencias más voluminosas a merced del temporal. Lo más difícil de procesar para los que queremos ayudar es la ausencia de un camino civil que haga llegar las donaciones a las víctimas. Las estructuras de distribución del Estado no pueden despojarse de la indolencia y la mala organización que muestran en el resto de las actividades económicas. El camino de las Iglesias es escogido por muchos, pero le falta infraestructura y personal para llegar a todas partes.
La tarde de ayer domingo conversamos con los integrantes del equipo de Convivencia y otros miembros de la incipiente sociedad civil pinareña, sobre cómo llevar ropa, comida y medicinas a los perjudicados. Desafortunadamente, todas las posibilidades han sido desmontadas a lo largo de años en que los ciudadanos cubanos hemos perdido nuestra autonomía ante un Estado sobreprotector y autoritario. Si un grupo de personas pudiera acopiar ayuda, el problema sería trasladarla hacia las zonas de desastre y repartirla sin que una delación los haga terminar detenidos.
(Josep Pla)
Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst
Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.
dimecres, 10 de setembre del 2008
Pitjor que l'huracà
A Cuba, hi ha una cosa pitjor que l'huracà: el castrisme. Al cap i a la fi, el cicló arriba, destrueix i se'n va, però als germans Castro no hi ha vent que se'ls endugui. No és un acudit. És una realitat. Yoani Sánchez explica al seu blog la deseperació que segueix al desastre.