Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dilluns, 20 d’octubre del 2008

El Bretton Woods del segle XXI

Jorge Valín:
La escuela austriaca de la economía siempre ha sido inflexible en sus osicionamientos y postulados teóricos. A diferencia de la gran mayoría de escuelas económicas, no se ha dejado llevar por las modas ni por el socialismo. En el plano del dinero, los austriacos siempre hemos defendido que los ciclos se producen por constantes oleadas crecientes de liquidez que emiten los bancos centrales por medio de políticas monetarias expansivas, ajustando los tipos de interés por debajo de su tasa natural. Todo ello crea una falsa sensación de ahorro que da lugar a aumento de las inversiones.

Este proceso no se respalda en producción real, sino en inflación que lleva a un colapso del sistema. La razón impulsora del proceso radica en un fraude: creación de dinero de la nada. Expresado de otra forma, los crecimientos económicos que acaban desembocando en burbujas no se deben a un ahorro o capital de dinero físico y real acumulado, sino a la promesa que ese capital existe. El problema es que los bancos no lo tienen, ya que han sido generados de la nada por el consentimiento de los bancos centrales.

Este sistema consigue engañar los mecanismos de mercado haciendo crecer las economías muy por encima de sus posibilidades reales. El mecanismo desatado provoca inexorablemente inflaciones crediticias que se expanden por toda la economía de forma desigual, encareciendo el precio de los sectores–burbuja como si ese ahorro ficticio existiese. La debacle ocurre cuando la demanda dice “basta” debido al fuerte aumento de los precios y posteriormente se contrae. Es lo que ahora llamamos crisis de liquidez. Ese es el momento en el que la burbuja pincha.

Casi cien años después que Ludwig von Mises plasmase esta teoría, (que le permitió predecir junto con Friedrich von Hayek la debacle de 1929), ahora algunas cabezas pensantes parecen haberse dado cuenta del daño que puede llegar a hacer el sistema actual de reserva fraccionaria gubernamental basado en falsas promesas.

Desde la política, Gordon Brown, primer ministro británico, ha hecho una llamada para crear el Bretton Woods del S. XXI. Difícilmente los poderosos decidirán volver a un sistema parcial de patrón oro como ocurrió en el Bretton Woods original o aboguen por quitarse poderes. Lo interesante es que la idea de un sistema de patrón oro, real o alternativo, se está planteando como idea más allá de la escuela austriaca. El llamamiento más destacado ha ocurrido esta semana de la mano de Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo. Lea atentamente la nota que publicó
Juan Ramón Rallo en su blog. Trichet habla de una vuelta a la disciplina monetaria de Bretton Woods (moneda convertible a oro). No es que fuese el mejor sistema precisamente, pero es un cambio de visión importante.