El relat és de l’Arcadi Espada:
No oigo quejarse a las bellas almas, ahora que la interceptación del correo electrónico ha permitido la captura de un jefe terrorista. (Tampoco he visto, por cierto, echarle la culpa a internet de la detención, como cada vez que se produce un crimen después de chatear con la víctima.) Era una ocasión de oro, porque además en la captura ha intervenido decisivamente, según explicaba Fernando Lázaro en este diario, el espionaje norteamericano. Era momento de que las bellas almas clamaran una vez más contra América y el recorte de libertades que supone la lucha contra el terrorismo. Dado América, dados los últimos estertores de Bush y dado que el recorte se había producido en internet, y en este medio proliferan las bellas almas mentalmente quinceañeras , yo esperaba bulla. No la hay, pero no pierdo la esperanza. Tarde o temprano habrán de manifestarse todos los que están en contra de la matanza de Irak y de la invasión de Afganistán; a los que humilla (tipo Enzensberger ) enseñar su neceser en un control de aeropuerto; y los que se excitan como poetas frígidos cada vez que piensan en la posibilidad de que alguien lea sus interesantísimos emails. Era el momento de los que rechazan (¡y con toda razón!) su propia muerte lenta, pero apenas se inmutan por la muerte fulminante de los demás....i Barcepundit hi suca pa:
O SEA que nos pasamos años berreando porque Bú el neofascista ha implantado el Gran Hermano, abusando de la legislación anti-terrorista y pisoteando las libertades civiles y el derecho a la intimidad de todo quisque, y resulta que cuando se usa para pillar a uno que nos interesa pillar, es estupendo y fantástico?