La tradición de introducir una figurita en la masa, la típica "sorpresa", símbolo de la buena suerte para el que la encuentre, amenazó de muerte al roscón de Reyes ante las exigentes medidas para proteger a los niños pactadas por las instituciones europeas.
Según la nueva normativa del Parlamento Europeo, se prohibirán en la Unión Europea todos aquellos juguetes contenidos en productos alimenticios en los que haya que comer el alimento para alcanzar el juguete y en los que éste no esté embalado correctamente. En ese aspecto, el roscón tenía todos los boletos para entrar de lleno en los productos a prohibir.
Sin embargo, la clave para salvarse ha sido que la figurita de la suerte que se introduce en la masa de nuestro roscón no entra dentro de la definición de juguete que figura en la normativa. Seguiremos pues, un año más, disfrutando de los deliciosos roscones adornados con rodajas de fruta escarchada de colores.
Recordeu que l'any que ve, el 2009, hi ha eleccions europees. Podeu aprofitar el vot per botar tota aquesta corrúa de papanates.