Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dijous, 11 de desembre del 2008

Saura gasta prop de 7.000 euros en un viatge d'un dia a Madrid

El Mundo:
El desplazamiento del conseller y la nieta del presidente republicano a la capital española costó 6.851,76 euros, según se desprende de la respuesta de Saura a una pregunta parlamentaria formulada por la portavoz del PP en la Cámara catalana, Carina Mejías.En la contestación, el conseller explica que otros "acompañantes" participaron en este viaje, aunque no específica ni su número ni sus nombres.
ADDENDA.- Ser o fer? Arcadi Espada:
...una parte enorme, desproporcionada del gasto público español está destinada al Ser. Es sorprendente, porque en los países normales el gasto público se destina al Hacer (incluso al Hacer corrupto, concédase). Pero ésa es la gran peculiaridad de la España autonómica. Y la gran corrupción. La construcción de la identidad catalana, vasca, andaluza, gallega suele pensarse casi siempre en términos líricos. Se denuncian sus excesos y sus ridiculeces; pero no suele irse más allá del comentario de texto. Y es urgente que ese insistente programa político y moral se analice en términos económicos. Bastará un extremo ejemplo. Hace meses la Junta de Extremadura se sintió molesta por las palabras de un político catalán, que en protesta irónica por los problemas de financiación proponía destinar una suerte de 0′7 a los niños extremeños. La Junta, en su respuesta, no optó por una ironía superior ni tampoco por los tribunales. ¡Quia! Optó por cinco millones de euros: el precio de la campaña “Somos Extremadura”, que presentaba retratos a color de los nacidos en la región, sin fórceps ni 0,7. Una banal ironía identitaria les costó a los extremeños cinco millones de euros.