Així ho assegura avui a "El País" un reportatge de Rafael Méndez titulat "
El Pirineo español se funde". Després d'explicar la regressió "salvatge" dels 10 massisos glaciars del Pirineu, tanca l'article amb aquesta perspicaç conclusió:
La pérdida de nieve no es sólo un problema de nostalgia. Las estaciones de esquí están amenazadas. Aunque el discurso extendido es que hay años buenos y malos y no una tendencia evidente, los científicos lo ven claro. Puede que las estaciones no siempre lo digan, pero están haciendo "inversiones costosas para poner cañones de nieve en zonas donde normalmente debería nevar. Si la isoterma de cero grados está a 1.600 metros y sube, eso implica que por debajo tendrán menos nieve aún", explica Cáncer. Y las estaciones españolas están más expuestas que las francesas porque "los más afectados son los que están en la orientación sur", explica el coordinador de la publicación. Ante los ojos de una generación se va a producir la extinción de los glaciares formados hace miles de años.
Antón Uriarte el matxaca simplement amb aquesta gràfica:
Llegiu l'anotació d'Uriarte.