Los conceptos de cuenca hidrográfica y de trasvase como instrumentos para la buena gestión del agua representaron en su día un avance que en España se debió a las viejas ideas liberales. Tras la Constitución de 1978 y con los 17 Estatutos aprobados se mantuvo esa concepción según la cual la gestión del agua correspondía en exclusiva al Estado a través de las cuencas, trasvases y otros mecanismos. De hecho, hubo dos planes hidrográficos nacionales (uno a impulsos del PSOE y otro bajo gobiernos del PP)… hasta que llegó ZP con su “España plural” y, sin más trámite, se decretó que los trasvases eran reaccionarios (y lo que es más disparatado: las desaladoras progresistas), que las cuencas podían transferirse (el nuevo Estatuto de Andalucía expropió al resto de los españoles la del Guadalquivir), el Ebro se lo quedó Aragón y, ahora, Castilla-La Mancha (a través también de su Estatuto) pretende decretar motu proprio el final del trasvase Tajo-Segura. De esta guisa el agua se ha convertido en bandera para crear banderías… y todo ello bajo la mirada irresponsable de unos gobernantes a quienes el Estado parece importarles una higa.
(Josep Pla)
Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst
Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.
dijous, 26 de març del 2009
Leguina contra Zapatero
El despropòsit hidràulic: