Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dimarts, 17 de gener del 2012

Fraga, la veritat incòmode

Jo no hauria escrit aquest article de la mateixa manera ni amb els mateixos adjectius, però crec que Sostres diu una veritat incòmode.
Lo primero que hay que dejar claro es que fue él [Fraga] quien trajo la democracia a España. No fue 'Pasionaria', no fue Felipe González, no fueron López Raimundo ni Lluís Llach. Fue Fraga con su reformismo paciente y moderado, inteligente y cultivado. Los supuestos luchadores antifranquistas permitieron que Franco muriera en la cama y con un alto grado de aceptación y de popularidad entre los españoles.

Fue Fraga quien consiguió que, cuando Franco dijo que lo dejaba todo atado y bien atado, se refiriera a la democracia; fue Fraga quien preparó al régimen para la Transición; fue Fraga quien redactó la Constitución. La derecha franquista que Fraga lideraba y representaba se incorporó con lealtad a la democracia.

En cambio, el grueso de la izquierda hizo con mucha más dificultad su transición a la democracia. De hecho, nunca la ha completado. Nada hay más contrario a la democracia y a la libertad que el comunismo, que es donde estaba instalada casi toda la izquierda antifranquista, que hoy sigue flirteando con la más siniestra ideología de todos los tiempos, diciendo que como mínimo «la idea era buena».

Franquistas y antifranquistas fueron, por lo general, igual de totalitarios. Decir que Franco era demócrata es tan disparatado como decir que lo fue Manuel Sacristán, a pesar de que, al final, Franco trajo la democracia y Sacristán no trajo absolutamente nada.