Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

diumenge, 4 de febrer del 2007

Tant soroll per tan poca cosa

Tot i el soroll mediàtic, les conclusions provisionals de l'encara no publicat quart informe sobre el canvi climàtic que l'IPCC va avançar divendres a París són menys catastrofistes que les de fa quatre anys. Això no vol dir que els modelistes pagats per l'ONU s'hagin rendit a l'escepticisme, però s'han vist forçats a fer desparèixer les barbaritats més notòries, prova fefaent que no hi ha consens científic sobre el tema i que les rèpliques a les tesis de "lobby" climàtic cada dia tenen més pes.

La crítica principal a la Bíblia climàtica es fonamenta en el caràcter poc científic de les prediccions realitzades exclusivament sobre models informàtics. Guy Sorman:

La climatologie est une science récente et balbutiante, rien de plus et rien de moins ; à la manière des économistes , les climatologues construisent des modèles théoriques qui privilégient ce que l’on sait mesurer. Ainsi le CO2 est-il privilégié car on le mesure tandis que l’on ne sait pas identifier les mouvements du soleil. Tout ce qui n’est pas mesurable reste hors modèle. L’hypothèse de réchauffement est donc un modèle théorique fondé sur ce que l’on connaît et pas sur ce que l’on ignore ; or, les paramètres que l’on ignore peuvent s’avérer considérables et évoluer.
Comme toute hypothèse scientifique, celle-ci est « falsifiable » , c’est-à-dire que la juste démarche scientifique exige de la démolir pour s’assurer qu’elle résistera à l’examen. La contestation du réchauffement par l’activité humaine doit donc faire partie intégrante de l’hypothèse de réchauffement ; adopter celle-ci comme vraie et prouvée est une position mystique , non scientifique . À regret, constatons –ceci n’est pas nié – que l’IPCC auteur du rapport , a exclu d’emblée de ses travaux les chercheurs contestataires de l’hypothèse dominante ; parce que l’IPCC, composé de scientifiques est aussi une organisation politique qui dépend de l’ONU, avec tous ses travers idéologiques. .


Recullo algunes anotacions crítiques a les conclusions provisionals. La primera, d'Antón Uriarte:

Un primer vistazo a este informe-resumen de 21 páginas, que acaba de salir, me alegra porque es bastante más suave que el del 2001. Ejemplos.

Para empezar no aparece ya la curva de Mann ("el palo de hockey") con la que antes se presentaba un milenio de los de "aquí no pasó nada hasta el subidón térmico del siglo XX". Esta curva fue luego abusivamente utilizada por los "políticos" (los "policymakers" a los que va destinado el resumen).

Más importante, el IPCC admite que la Antártida no se ha calentado y que el hielo que la rodea estacionalmente no ha variado. Y la Antártida es importante.

"Es probable que haya habido un significativo calentamiento antropogénico en los pasados 50 años en la media de cada continente excepto en la Antártida"

"La extensión del hielo marino (que rodea a la Antártida) continua mostrando variabilidad interanual y cambios locales pero sin tendencias estadísticamente significativas, lo que es consistente con la falta de calentamiento reflejada en las temperaturas medias del conjunto de la región"

Pero este resumen no explica nada de por qué el CO2, que sobre el Polo Sur ha aumentado tanto como sobre el Polo Norte, no ha hecho sentir su influencia en la Antártida.

La segona, d'Eduardo Ferreyra, president de la Fundació Argentina d'Ecologia Científica:


Desgraciadamente, el otro lado de la ciencia no está representado. Hemos buscado en vano ver en el informe la opinión de la minoría o de los disidentes. Uno pensaría que $18 millo-nes de dólares podrían costear alguna opinión en contrario, pero eso tan sólo es una medida de la unilateralidad del informe. Un lado ocupa toda la discusión. No hay lugar para los disidentes.

El siguiente es un gráfico tomado del reporte que le dará al lector el sabor del juego. La figura 2 del informe muestra una cantidad de “barras de color”. Cada barra representa uno de los facto-res que se cree que influenciado en la temperatura global de la Tierra. Podemos ver de inmedia-to que todas menos una de esas barras corresponde a la actividad humana. La mayoría son bastante grandes, especialmente la realmente grande barra roja con la etiqueta CO2. Hay una muy pequeñita de las causas naturales con la etiqueta: “radiación solar.”

Ahí está. Caso cerrado. El jurado puede volver a sus casas; no hay necesidad de escuchar al otro bando, sólo confundirá a la gente. Lo hicimos. La acusación descansa, que comience la persecución.

Bueno, no completamente, como siempre sucede en estos casos. Está ausente una enorme pila de evidencia en contrario. Buena ciencia; ciencia interesante, llevada a cabo por una inmensa cantidad de verdaderos científicos. Los científicos que el IPCC se preocupa de que sus voces no sean escuchadas por el público.

En aras de la simplicidad dividamos esta montaña de evidencia en contrario en tres pilas más pequeñas:

La primera pila tiene que ver con la pequeñita barra solar. Esta barra se basa en la relativamente pequeña cantidad de la variable radiación directa que viene del Sol. Lo que se omite es una gigantesca cantidad de investigaciones que se relacionan con los mecanismos solares directos e indirectos que afectan al clima. La razón para estas investigaciones es la estrecha relación entre las variaciones en el Sol y la temperatura global, comprobadas a lo largo de una gran cantidad de escalas de tiempo. Algo está sucediendo pero no sabemos de que se trata y hay una serie muy grande de teorías. Una búsqueda en Google mostrará unos 500.000 estudios científicos publicados en la Internet acerca de la variabilidad solar. El IPCC omite todas y cada una de estas investigaciones porque no le conviene para el caso que presenta.

La segunda pila incluye pequeñas cosas como los océanos, los bamboleos del eje de la Tierra, etc., que se piensa que ejercen un fuerte impacto sobre el clima de la Tierra. Esos factores no tienen ninguna barra en el gráfico, porque no podemos medir su influencia tampoco, aún cuando sabemos que están presentes.

La tercer pila es fea pero muy real: es la investigación de la variabilidad natural en sí misma, algo que ha recibido mucha atención. Sabemos que clima está variando de manera constante, por razones que no comprendemos. Ha variado muy naturalmente mucho más ampliamente de lo que tanto le preocupa al IPCC y sus “científicos”. De manera que el actual calentamiento podría ser simplemente la salida de Madre Tierra de la famosa Pequeña Edad de Hielo (PEH). Pero no podemos poner una barra para PHE porque no sabemos cuál es la causa. Fijándonos en la carta de barras del IPCC uno jamás sabría que existió una Pequeña Edad de Hielo entre 1400 y 1740, sino sólo un montón de cosas humanas y una pizca de actividad solar. Esa es la verdadera artimaña del Resumen para Hacedores de Políticas, simplemente ignorar aquello que no comprendemos, como si eso no existiese.