Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dimarts, 31 de juliol del 2007

Quan vam anar al bosc sense dir-ho a ningú

Algunes frases d'Ingmar Bergman, recollides per Quico Alsedo:

La vida.
«Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena». «La vida tiene exactamente el valor que uno le atribuye».

La infancia.
«A veces puedo recorrer el paisaje de mi infancia, las habitaciones en que he vivido, los muebles, los cuadros en las paredes, la luz... Me obsesiona». «Muchos artistas se parecen a niños grandes. Pablo Picasso tiene cara de niño. Con Churchill, Stravinsky, Orson Welles y Hinddemith pasa lo mismo, y con Mozart. La cara de Beethoven es la de un bebé encolerizado».

El arte.
«Muchas veces digo lo de Igor Stravinsky: jamás he entendido una obra de arte, simplemente la he vivido». «Normalmente, el amateurismo lleva al fracaso. A nadie se le puede pedir que tenga el mismo humor durante un mes, pero un actor, técnicamente, debe poder».

El cristianismo.
«La humillación es casi inherente al cristianismo. Vivimos y nos movemos en ese clima de castigo». «Humillar y ser humillado es un componente en nuestro sistema social. El humillado se pregunta constantemente cómo podrá humillar a otro».

El cine.
«La técnica la puedes aprender, el resto es talento, hay que desdramatizar la técnica». «La persona que hace cine tiene un fin, comunicar con el público, emocionarlo de la forma más eficaz posible». «Charles Chaplin es el genio. El registro de [Buster] Keaton es más estrecho, su comicidad más demoníaca, a veces atroz».

El suicidio.
«Como todos los niños, yo también decidí un día irme al bosque sin decírselo a nadie, y pensar entonces en lo triste que estaría mi familia...».

La mujer.
«Antes pensaba que había problemas exclusivamente masculinos o femeninos. Ahora no. La liberación de la mujer es un proceso fantástico, pero es inquietante que la gran masa de mujeres tenga todavía una actitud del siglo XIX».

El exilio.
«En Farö las proporciones son las justas. Eso me permite medir mi propio significado. Alivia tremendamente descubrir el propio significado o la falta de él».

La soledad.
«La comunidad con los demás es nuestro instinto más profundo, buscamos eso y lo anhelamos con todas nuestras fuerzas para soportar la realidad: la soledad total».

La muerte.
«La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de problemas que sólo se agotan con la muerte».