La subida del gas hace que haya una mayor demanda global de carbón, ya que es mucho más barato, pero entonces aumenta también la demanda de créditos de emisión de CO2 y aumentan sus precios. Total, que así se logra que la utilización del carbón, que emite el doble de CO2 que el gas, se encarezca y que en la crisis enérgetica no se resuelva nada. Sólo ganan los países que tienen créditos de sobra para vender, como Rusia, o los que, como China, se aprovechan de los negocios turbios de ese invento de Kyoto llamado "Mecanismos de Desarrollo Limpio" que consiste básicamente en ayudar financieramente a los países pobres a que sean "buenos" (a que emitan menos gases invernadero) para que así los occidentales podamos seguir siendo "malos", al obtener más créditos de emisión por compensación de la ayuda.
Los chinos se han sabido aprovechar muy bien de esto. El año pasado acapararon la mayor parte de las ayudas exteriores por el sistema de capturar y destruir un potente gas invernadero, el HFC-23, que es un gas de desecho en la fabricación de refrigerantes. Los beneficios que los chinos obtienen de esa basura es dos veces superior al valor de los propios refrigerantes. Así que la siguen "fabricando", y destruyendo.
(Josep Pla)
Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst
Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.
dilluns, 1 de setembre del 2008
El negoci de Kyoto
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