En contra de lo que suele decirse, la convención de Ginebra no está pensada para proteger a los combatientes, sino a los civiles. Distingue a unos y a otros, y obliga a los combatientes a seguir unas normas (seguir una cadena de mando; llevar uniforme, que no es una indumentaria para hacer bonito y que las chicas se queden impresionadas sino para que la otra parte sepa a quién puede disparar y a quién no; no mezclarse entre la población; no atentar contra civiles), precisamente para minimizar el riesgo de dañar a la población civil. Garantiza que quienes combaten en una contienda y sigan las normas, van a gozar de una protección especial; no así los que se las salten. Yendo a Afganistán e Iraq: una vez capturados los prisioneros y, como no cumplían las condiciones del artículo 4 y por tanto no eran combatientes legítimos, la convención de Ginebra misma establece que no tienen ninguno de los derechos que protegen a éstos. Es decir, ese mal llamado limbo jurídico no es tal; es lo que resulta de la aplicación escrupulosa de la legislación de guerra, que se pensó precisamente para "desincentivar" las prácticas bélicas irregulares. El mensaje de esa legislación es que, si uno se salta los requisitos, ya sabe a qué ha de atenerse: por ejemplo, a no tener derecho a ser considerado prisionero de guerra, hasta el punto de que legalmente puede ser pasado por las armas en el acto. Es lo que se había hecho siempre, también durante la II Guerra Mundial, y si no que se lo pregunten a los alemanes que en la batalla de las Ardenas se disfrazaron con el uniforme de soldados americanos muertos y que fueron fusilados allí mismo.
El problema, com subratlla Barcepundit, és que no tots els presoners de Guantànamo van ser capturats pels americans en el camp de batalla a l'Iraq o l'Afganistan, sinó que van ser lliurats als EUA per països tercers, sense que estigui clar si eren o no combatents irregulars.
Altres referències de Barcepundit a Guantànamo, aquí, aquí o aquí.
ADDENDA.- El Daily Telegraph publica avui que diversos detinguts al Camp Delta de Guantànamo havien tingut contacte amb la cèl·lula terrorista que va cometre els atemptats de Londres el 7-J contra tres metros i un autobús i que van provocar la mort de 52 persones.
Inmates at Guantanamo Bay who are campaigning for their release at the High Court in London had contact with the terrorist cell responsible for carrying out last July's London bombings, interrogation officials at the detention camp have disclosed.
American officials responsible for running the camp say that "dozens" of the 500 detainees currently being held at Camp Delta had previously lived or worked in Britain prior to their capture in Afghanistan in 2001, but are not British citizens.
Three of the detainees - who describe themselves as residents, but not citizens, in papers served at the High Court - were last week given permission to seek an order for Jack Straw, the Foreign Secretary, to campaign for their release.
But US officials responsible for interrogating the suspects say that the detainees had knowledge of the cell responsible for carrying out the bomb attacks on three Tube trains and a London bus that killed 52 people and wounded more than 700 others.
"After the London bombings we got a request from British intelligence to check whether these people had any knowledge of those responsible for carrying out the attacks," said a senior US official.
"We interviewed them and they were able to provide a great deal of information about the bombings which we passed back to London."
American officials refused to give specific details of the intelligence provided by the detainees, but said it related to the "training and organisational structure" of the terrorist cells responsible for carrying out the July 7 attack.