-- Se ha llevado a cabo “contra el contingente con medios más débiles y mayor presencia en el territorio”. Hay que tener en cuenta que entre los países que controlan la zona asignada bajo responsabilidad de nuestras tropas, los españoles son los que más patrullas diarias realizan comparado con el resto.
--La opinión pública española ha evidenciado que no acepta bajas en las filas militares en misiones en el extranjero. Sea la que sea. Esta situación parece que es tenida en cuenta por los terroristas y se presenta como una motivación más para ejercer la violencia, dado el gran impacto que va a tener.
--El juicio del 11-M y las amenazas directas de Al-Qaeda a España también se han mencionado en las explicaciones avanzadas.
--Se afirma incluso que a nivel internacional se “duda si el Gobierno español va a cumplir con los compromisos adquiridos”. Esto provoca cierta inestabilidad y produce una sensación de debilidad a la hora de tomar decisiones con los países aliados, incluso a corto plazo.
--Los militares han llegado a comentar que en Internet, en foros extranjeros, “se preguntan cuándo nos retiraremos del Líbano”, recordando lo que sucedió en Irak.
--En cuanto al blindaje de los vehículos, los terroristas saben que franceses e italianos cuentan con medios acorazados. España, en cambio, dispone de material similar que permanece en territorio nacional porque parece que “no es políticamente correcto llevarlos de misión”, critican los mandos.
El boomerang llençat contra Trillo-Aznar per l'accident del Yak-42 retorna ara amb sis tauts arribats del Líban i colpeja els que el van llançar. La demagògia es paga amb demagògia. Arcadi Espada:
El reproche sobre los inhibidores sólo tendría sentido si en el pasado alguien (periodistas, militares o políticos) hubiese denunciado que los militares españoles en el Líbano iban mal protegidos. Todo lo demas forma parte de las habituales voces fatuas, del periodismo a toro pasado.
ADDENDA.- Els errors de Zapatero al Líban ara passaen factura, segons el GEES:
Fue un error de ZP decidir enviar las tropas antes incluso de que hubiera una resolución de la ONU. Fue un error porque el motivo que alegó ZP para semejante locura fue únicamente su deseo de frenar la desproporcionalidad de Israel. Fue un error porque quiso lavar su imagen en el exterior poniendo en peligro a las tropas españolas. Fue un error que ZP no se presentara personalmente en el Congreso de los Diputados para dar la cara y, por el contrario, se escondiera tras su escudero Alonso. Fue un error enviar una misión sin misión.
Desde el primer momento se gestionó desastrosamente mal el despliegue de nuestros militares. Se les envió sin la suficiente seguridad a una zona altamente peligrosa para llevar a cabo una misión imposible. Se ocultó el riesgo al que han estado y están expuestos, y se sigue negando. Y si sale mal ¿por qué no descargar la culpa en los mandos militares?
Esa extraña, injustificada e irrealista confianza de Rodríguez Zapatero y de algunos europeos en Naciones Unidas como la única solución para el Líbano seguirá pasando factura. Están jugando con fuego, pero con fuego real.