Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dijous, 29 de juliol del 2010

Niño Becerra: "A la crisi no la seguirà una època d'esplendor, sinó de gairebé pobresa"

Niño Becerra:
...pienso que la opción de continuar por el camino que íbamos es pura y simplemente imposible porque supone utilizar para salir de un problema las mismas herramientas que nos han llevado al problema, herramientas que son la evolución perversa de aquellas soluciones que se empezaron a implementarse en los años 30, evolución que se pervirtió a medida que se iba agotando su recorrido, sus posibilidades. Entiendo que abandonar el camino que hemos llevado hasta hora equivale a admitir que nunca más volveremos al pleno empleo de los factores productivos y, en concreto, del factor trabajo, lo que significa un desempleo estructural elevado, y un nivel de bienestar reducido, y acabar con muchos de los sueños que han acompañado a la humanidad en estas últimas cinco décadas; ya, pero todo termina por acabarse.

La segunda opción, la administración de lo escaso, la optimización de lo poco, la búsqueda de la productividad para reducir gasto, pienso que es hoy la única posibilidad posible, y lo digo redundantemente de forma consciente. Y, ojo: ese camino, a diferencia del cambio de modelo sistémico que se fraguó en los años 30, no es una solución a nada: pienso que tan sólo es la preparación de la estructura de un nuevo sistema al igual que lo fueron los cambios habidos entre 1760 y 1780. ¿Qué quiere esto decir?, pues que tras esta crisis que ahora comienza y a diferencia de la Gran Depresión pienso que no seguirá una época de esplendor, sino de contención en el gasto, casi de pobreza puede decirse pensando en términos actuales.

Hemos vivido varias décadas de falso esplendor gastando más de lo que era lógico gastar en función de lo que se tenía, de lo que se disponía, ahora hay que adecuar gasto y recursos y prepararnos para una fase de bajas disponibilidades, situación que se halla agravada por un muy elevado nivel de población que ni es necesario ni nunca volverá a serlo. Superaremos esta crisis al igual que la humanidad ha superado otras en el pasado, y acontecerán avances que ayudarán a superar sus causas y a preparar el próximo cambio: en energía, en biotecnología, pero jamás las cosas volverán a ser como han sido; nunca vuelven a ser igual tras un cambio, ya, lo que sucede es que ahora venimos de un sueño, un sueño precioso pero que al final ha resultado muy caro.