Kitchen Table Patriots es uno de los grupos más activos del Tea Party, el movimiento de base, populista y conservador, que en los últimos meses ha alterado el paisaje político estadounidense. Con un mensaje antiintervencionista y patriótico, el Tea Party lidera la oposición al presidente Barack Obama y ha forzado al Partido Republicano, desorientado tras la victoria de Obama en el 2008, a girar a la derecha.
Aquí está Bob Koch, un ingeniero jubilado de 72 años, que ha hecho un centenar de llamadas en una hora. Lleva una camiseta en la que se lee: “Recuperar América 2012”, uno de los estribillos de un movimiento que desconcierta a periodistas, académicos y políticos: el país se ha desviado de la senda correcta y se halla al borde del abismo, pero los ciudadanos aún están a tiempo de salvarlo.“¿Ve como no somos todos unos palurdos?”, sonríe Koch cuando revela su profesión, consciente de que los activistas del Tea Party a veces ofrecen una imagen de fanáticos, iletrados y excéntricos.
Tampoco parece iletrada ni excéntrica Karen Bracken, de 61 años, que ha venido expresamente desde Florida, adonde se mudó hace unos meses, para pasar unas semanas ayudando a las Kitchen Table Patriots en el esfuerzo electoral. “¡Muy bien, 158 llamadas!”, felicita Bracken a otra voluntaria, Deborah Neff, de 55 años. “Recibí un mensaje el viernes. Y aquí estoy”, dice Neff.
Dan McCabe, de 51 años y en paro, es otro asiduo. “No estamos locos. Somos personas corrientes que estamos hartas”, dice. ¿Hartas de qué? De Obama, del gasto público descontrolado, de la intrusión del Estado en sus vidas, de la reforma que debe ampliar la cobertura médica, del rescate de Wall Street con dinero del contribuyente…
Casas con jardín, calles arboladas, comercios familiares. Si Doylestown –de 8.000 habitantes– no es la imagen de la América idílica, se parece mucho. En una de estas casas –sin vallas, no son necesarias– vive Anastasia Przybylski, fundadora, junto a Ana Puig, de Kitchen Table Patriots. Las patriotas de la mesa de cocina son ellas, Ana y Anastasia, amigas íntimas, de 38 años ambas y “siete hijos entre las dos”, amas de casa dedicadas desde hace un año y medio, día y noche, fines de semanas incluidos, a la causa. Y la mesa de la cocina del grupo que dirigen es la de la casa de los Przybylski.
(Josep Pla)
Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst
Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.