Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

dimecres, 10 de gener del 2007

El govern sabia des del dia 20 de desembre que ETA preparava un atemptat o un segrest

Periodista Digital assegura que 10 dies abans de l'atemptat de Barajas els serveis secrets i de seguretat van advertir al govern de la imminència "d'un atemptat o segrest d'ETA". Tot i això, Zapatero va decidir ignorar-ho i comparèixer davant de tots els mitjans afirmant que "hoy estamos mejor que hace un año, y dentro de un año estaremos mejor que hoy".


Diez días antes del bombazo de Barajas, que produjo el asesinato de dos personas, y uno antes de finalizar el plazo dado por la banda terrorista ETA al Gobierno para que cumpliera sus "compromisos", el CNI y los servicios antiterroristas de la Policía Nacional y la Guardia Civil alertaron mediante informes restringidos al Gobierno de "un inminente atentado contra símbolos de la Nación o un secuestro de una alta personalidad o empresario vasco", aprovechando la falta de protección.
(...)
Sin ir más lejos, pocos días antes de que se produjera el fatal atentado, el número tres del CNI, Miguel Sánchez, presentaba su dimisión por desacuerdo con la interpretación que el Gobierno daba a las informaciones que se les suministraba. El jefe de la División Antiterrorista del CNI es considerado por los servicios de Inteligencia de la Unión Europea como uno de los grandes conocedores de terrorismo etarra e islámico.

El hecho es que en uno de los encuentros producidos entre los socialistas vascos y la propia ETA, con Josu Ternera como interlocutor principal, el CNI consiguió saber lo que allí se coció. En definitiva, el etarra se comprometió a seguir adelante con el alto el fuego.

Pero desde la División Antiterrorista del CNI barajaba más información y así se lo dijo al Gobierno. El compromiso de Ternera no era más que un anzuelo y el atentado iba a ser inminente. El Gobierno prefirió creer las palabras de los socialistas vascos que se habían reunido con la banda en Ankara, y ante la sucesión de las declaraciones, el número tres del CNI presentó su dimisión.