Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

divendres, 13 de febrer del 2009

El misteri de la barra de pa

Més de l'entrevista de Salvador Pániker a Josep Pla.
Yo no sé nada de nada. Me gustaría saber cómo se las ingenian estos profesores que no tienen nada qué decir y que no paran de hablar, y que encima viven de lo que hablan. Es un curioso misterio todo esto. ¿No le parece a usted? Es como los médicos que solamente utilizan la penicilina. No va muy bien el mundo. Con esta leyenda de que todos somos iguales se cree que el mundo marchará, y la verdad es que hay muy poca gente que de verdad sepa algo real. Llegará un momento en que la gente sabrá manipular un complicado mecanismo, pero no sabrá encender un fuego.

–Ve el futuro con pesimismo.

–Esto no quiere decir que el mundo deje de funcionar. Hay muchas cosas que van mal y que funcionan; quiero decir que funcionan sin ningún resultado. Probablemente la historia es una de estas cosas que funcionan sin ningún resultado.

–De momento estamos aquí hablando usted y yo, y esto ya es algo.

–Esto es mucho. Y se cultivan los campos y todo el mundo tiene una barra de pan cada mañana. El misterio de la barra de pan diario es muy grande. En este sentido hemos llegado a resultados importantes. Pero aparte de esto no creo que se haya conseguido nada más.

–Ahora iremos a la Luna.

–¿Y qué quiere que vayamos a hacer a la Luna? Todo esto son historias para entusiasmar a los chiquillos y a los norteamericanos. Usted sabe muy bien que en la Luna no hay restaurantes y el ambiente allí es de lo más inhóspito. Ahora bien: los chicos norteamericanos, que están hartos del Maine y del Connecticut y del atlas terráqueo, quieren la geografía de la Luna. Les divierte salir de su casa, y quizá por esto mantienen siempre alguna guerra fuera de su país. No interprete usted la historia a base de filosofías complicadas. La historia funciona así [...]. Yo, desgraciadamente, no se labrar, porque no me enseñaron; pero trato bastante a los payeses de este país, que son gente endemoniada; gente que se defiende, gente complicada, desengañada, abandonada y pobre. Yo no soy más que un payés de la parroquia de Llofriu. A mí me hicieron estudiar, pero tal vez esto haya sido un error.

–¿No cree que con su obra ha enriquecido a los demás?

–¿Yo? No, nada. Vamos; mi sentido del ridículo llega hasta aquí.

–Sin embargo, ha de admitir que en algo ha contribuido a la toma de conciencia de su país.

–Hombre, yo he ido a la procesión de mi país. Yo he tomado parte en la procesión de mi país con una cerilla. Hay quien ha ido con una candela, con un hachón, y quien con un cirio: yo he ido con una cerilla. He creído que había que ir a la procesión y he tomado la única cosa que podía llevar. Eso es todo.

–¿Cómo ve el futuro de España?

–España es un país que está todavía en formación. Probablemente nos encontramos en el comienzo de su historia. Cuando yo nací éramos 16 millones a comer diariamente de la olla; hoy somos 31 millones y como no hay más cera que la que se quema, la cosa ha cambiado. Por eso abrigo la esperanza de que las revoluciones que hemos visto en este siglo se hayan acabado ya, por aquello que decía Goethe, que de la cantidad sale la calidad.

–Esto lo dicen los marxistas.

–Marx lo sacó de Goethe.